Entrevista a Pedro Herrero: “Algunos socios piensan que no necesitan a la Asociación y están muy equivocados. La unión hace la fuerza”

PEDRO HERRERO (presidente de APREMIE desde 1988-1993)

“Algunos socios piensan que no necesitan a la Asociación y están muy equivocados. La unión hace la fuerza”

Usted es uno de los socios fundadores de la Asociación, ¿qué recuerda de los comienzos?, ¿cuántos componían la asociación?

Al desaparecer los sindicatos verticales, en abril de 1977 se convocó una asamblea constituyente en donde se redactaron unos Estatutos que fueron presentados por Florencio Asenjo, Rafael Blanco y por mí. Desde entonces APREMIE empezó a funcionar como la asociación que es hoy en día, con el objetivo de defender y representar los intereses colectivos del sector eléctrico en los distintos ámbitos que afectan su actividad. En aquellos años, éramos 69 socios que fueron aumentando según pasaron los años.

¿Qué necesidades había en el sector en aquellos años?

La primera necesidad era la defensa de nuestra profesión. Además, se juntaban varios factores en los que necesitábamos apoyo. El primero el gran nivel de intrusismo. Asimismo la Administración no estaba tan implicada como en la actualidad, y finalmente las grandes eléctricas eran monstruos que nos comían y nos teníamos que defender.

¿Qué servicios se ofrecían y que demandaban los socios?

Por aquél  entonces teníamos muy pocos recursos. Los principios fueron muy duros. No teníamos un sitio ni para reunirnos, así que alquilamos una oficina en la calle Veinte de Febrero de Valladolid. Comenzamos a trabajar con mucha ilusión. Toda la Junta Directiva nos reuníamos todas las semanas para tratar de organizarnos.

En 1982, pensamos que nos teníamos que unir con la Asociación Metalúrgica. Y fue ahí donde comenzamos a tener unos mejores servicios.

 

(Momento de la entrevista con el actual presidente de la asocación, José Luis Mozo y Jesús Sarmentero, socio).

En el año 1997 se implantaron en España las normas de aseguramiento de la calidad, según la ISO 9000 y que no son de obligado cumplimiento para las empresas, pero a APREMIE le pareció interesante para distinguir a las empresas asociadas del resto de empresas del sector. El resultado de esta iniciativa, altamente positivo, llevó en el año 1998 a implantar las normas de aseguramiento de la calidad  en 32 empresas asociadas. Como anécdota diré que en ese año  1998, en la comunidad de Madrid se certificaron dos empresas. La verdad es que fuimos la Asociación que certificó mayor número de empresas de toda España en nuestro sector, máxime siendo una Asociación pequeña. Se certificó aproximadamente el 25 por ciento de las empresas asociadas.

El año 1996, siendo presidente de la Federación Regional, PECALE, se implantó en Castilla y León, liderado por APREMIE, el certificado de Empresa Instaladora-Mantenedora de Alta Tensión en lo que también colaboró la Asociación de Organismos de Control y Aseguramiento OCAS.

La Orden de la Junta de Castilla y León incluía inspecciones trianuales a realizar por los OCAS y los contratos de mantenimiento, por empresas instaladoras-mantenedoras de alta tensión. Dicha  orden, además de incidir positivamente en la economía del sector, debido al incremento de trabajo, la seguridad de este tipo de instalaciones experimento una notable mejora.

Aragón nos pidió información y fue la segunda comunidad autónoma en lograr el certificado de empresa instaladora-mantenedora de alta tensión y a seguido se fue implantando en el resto de España.

APREMIE lleva 40 años de vida. ¿Cómo y hacia dónde ha ido evolucionando la asociación?. ¿Y cómo cree usted que se encuentra actualmente la asociación?

Pues ha tenido varios “dientes de sierra”. De los primeros 69 socios yo era el secretario de la Junta Directiva porque en aquellos Estatutos se recogían la elección de siete personas que componían dicha Junta Directiva y de entre ellos se determinaba quién era el presidente.  Nuestro primer presidente fue Pedro Barrera, que aunque teníamos el mismo número de votos él era un par de años mayor que yo – y esa cláusula estaba recogida en nuestros Estatutos-.

Desde entonces empezamos a crecer. Los instaladores de aquella época necesitaban a alguien que les dirigiera e informara. Fuimos aumentando el número de socios.

Después de terminar mi  legislatura como presidente –desde 1988 a 1993- he estado asesorando a otros presidentes (la Asociación contaba con 96 asociados). Con el paso del tiempo el número de socios ha ido mermando de manera progresiva porque algunos no compartíamos la idea de lo que se hacía.

Con la cuarta legislatura nos pusimos en unos 130 socios asociados y logramos ser 190.  Por distintas causas APREMIE entró de nuevo en decadencia por disconformidades.

 

(Pedro Herrero, José Luis Mozo y Jesús Sarmentero)

¿Y cuáles son las recetas mágicas que propondría usted para que APREMIE volviese a tener más socios?

Todo ha cambiado mucho. Ahora cualquier instalador tiene mejor acceso a la Administración  y mejor organización que había hace 40 años.

Ahora en realidad los socios creen que necesitan menos de la Asociación. Lo que pasa es que están equivocados.

Nuestro presidente está haciendo todo lo que puede pero le falta apoyo de la Junta Directiva y de los asociados.

Sinceramente, no tengo la fórmula mágica pero dar más difusión a todo lo que se hace desde APREMIE es un buen camino.

¿Cuáles eran las expectativas de los socios hace 40 años y cuáles son los de ahora?

En los años 90 los asociados colaboraban más, quizás tendríamos más necesidad de los servicios de la Asociación. La unión hace la fuerza, y es que hay que estar unidos.  Nosotros en nuestra época discutíamos y reñíamos pero para debatir y sacar un beneficio común entre todos.

Ahora no hay espíritu de colaboración y hay poco diálogo. Aunque no quiero ser pesimista, es una lástima. Puede ser que no se haya publicitado lo suficiente y que nos falte camino por recorrer en este ámbito. Y también puede que todo lo digital y las nuevas tecnologías aíslen en cierta manera a los jóvenes del sector.

¿Tiene usted conocimiento que en otras asociaciones afines exista este problema?

Creo que es inherente al gremio. En todas las asociaciones de Castilla y León el número de socios ha ido disminuyendo, menos Soria y Palencia, que parece que siempre se han mantenido.

El intrusismo, ¿cuál cree que es el método más eficaz para erradicarlo?

Pues a la Administración “o se le dan las sopas comidas ya o no las ve”.  Habría que mejorar los trámites para las inspecciones porque aún en el sector hay problemas para terminar con el intrusismo.

¿Cómo han ido evolucionando las relaciones con la Administración?

Pues en concreto con la Administración local desde hace 20 años para acá hemos tenido unos jefes de servicio de territorial que tenían los pies en el suelo, sabían lo que nos pasaba. La verdad es que hemos tenido muy buena relación.

Tres consejos para un mantener vida APREMIE

Pues empiezo haciendo un llamamiento a los que no son socios. Hay que intentar llegar a ellos que no nos conocen. Que sepan que existimos y que ofrecemos una amplia gama de servicios de gran utilidad.

También que la Junta directiva se encargue de pedir colaboración a los asociados. Que se haga un trabajo más a pie de calle para darnos a conocer.

Y respecto a los asociados tienen que implicarse cien por cien. Que se empapen de todas las informaciones que desde APREMIE se les ofrece. Piensan que no las necesitan pero estoy seguro de que en cuanto las conozcan les será de gran utilidad.

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